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Una piedra en mis manos... es un enigma, esencialmente materia, con un espíritu motor capaz de transponer esa materia y de movilizar mis sentimientos porque sólo yo puedo interpretar y sublimar la diferencia.

María Adela Pon


2 de junio de 2010

Hay un fascinante mundo



   Hace algunos años, sin saber cómo ni por qué, comencé a vincularme con este mágico mundo. Ni siquiera recuerdo cuál fue la primera piedra que ingresó en mi colección, pero sí sé que puedo reconocerlas a todas, y también recordar su procedencia. Lo que comenzó como una atracción turística, se fue transformando en un hobby atrapante y que se va acrecentando día a día, teniendo en cuenta mis posibilidades tanto materiales como de encuentro con ellas.

   Las piedras ejercen sobre mí una atracción particular. Todavía no he podido distinguir qué es lo que me atrae más de ellas: si saber su nombre, su origen, su valor energético, sus características, su color, sus propiedades terapéuticas, su simbología... sólo sé que cuando se produce el encuentro, aparece mágicamente ese hilo invisible que me atrae y me conecta seguramente con alguna de ellas, la que me atrapa, la que me llama, la que se aferra a mi mano para seguir compartiendo mi vida, adornando mi casa, elevando mi espíritu.

    Junto con esta atracción comenzó a manifestarse también la curiosidad por la investigación, sin demasiadas pretensiones, totalmente autodidacta. Entonces mi vocabulario comenzó a ampliarse, los libros y artículos leídos comenzaron a abrir mi mente a este fascinante mundo, pero lo más enriquecedor fue y seguirá siendo la charla personal con aquellos que están en contacto permanente con ellas y además son los encargados de que lleguen a mi vida. Tal vez por eso hoy me animo a comenzar a escribir sobre este hobby que llena mis horas y que me permite tener una aventura especial cada vez que visito algún lugar donde puedo encontrarlas y reestablecer con ellas ese lazo invisible de la comunicación.

    ¿Qué vas a encontrar en este sitio? Quizás en el poema encuentres la respuesta. No pretendo ni quiero transformar este espacio en una investigación científica sobre las piedras porque para eso estaría bueno recurrir a la extensa bibliografía escrita por los expertos en cada de las ciencias o ramas de ellas que se relacionan con este tema: Geología, Mineralogía, Arqueología, Gemología... ni tampoco ignorar las investigaciones, documentacióm o leyendas relacionadas con el simbolismo y uso terapético de las mismas.

   Si estás aquí es porque algo tenemos en común: esa atracción que sólo entendemos aquellos que vivenciamos este fantástico mundo desde otro lugar. 
   ¡Sólo los que vivimos esta experiencia formidable con las piedras, sabemos lo que estamos compartiendo!



                                                                                                         María Adela Pon

1 comentario:

  1. Tengo la casa llena de piedras, me encantan, me siento muy atraidas por ellas, me deleito con la belleza de sus cristales, sus colores, sus formas, sus energias me llenan el alma. Las considero muy preciadas para mi, no por su valor economico sino por lo que significan en mi vida.

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