Para conectarse con una piedra…hay que dejarse llevar, tan simple como eso y a la vez tan especial. Pero al mismo tiempo que tomamos contacto con ella comenzamos a indagar, tal vez como para intentar saber por qué nos llamó la atención entre tantas otras. A veces nos atraerá su color, otras su forma, otras su brillo, otras … y entonces empezamos a preguntar: de qué piedra se trata, de dónde es, si hay de otros colores, de qué mineral se trata, con qué signo del zodíaco se la relaciona, qué efectos curativos se le atribuyen, etc, etc. ¡Estamos abriendo la puerta! Y las respuestas que recibamos serán de distinto tenor de acuerdo a la sensibilidad, el conocimiento y sobre todo a la vivencia y experiencia de nuestro interlocutor en este tema. Y entonces todos los nombres, la ubicación de la piedra en una clasificación, el significado de la misma, de dónde es originaria, por qué o para qué la eligen…todo comienza a variar.
Por eso al abrir la puerta y comenzar a asomarnos a este fascinante mundo no estaría mal establecer algunas ideas muy simples como para ayudarnos a entender primero, para deleitarnos después. Creo que es importante poner en claro el significado de algunos términos, esos que se mezclan en los artículos y cuando queremos acordar no sabemos bien a qué nos referimos cuando los usamos. Ponerlos en claro desde una muy simple perspectiva no significa que no haya hecho una investigación para lograrlo, porque es el camino que yo he recorrido en este tema y que los consigno de la forma en que los he logrado entender ya que no soy ninguna erudita en el tema, simplemente y ni más ni menos, soy alguien apasionada y fascinada por estos…enigmas que viajan.
El primer concepto que aparece es el de piedras y así puedo empezar diciendo que son piedras cuando éstas se nos presentan tal como las ha creado la naturaleza o sea el nombre habitual que le damos a todo componente de la corteza terrestre, y gemas cuando en estas piedras ha intervenido la mano del hombre; o sea que el término gema está relacionado con el valor que le damos a las piedras; es por eso que muchos autores prefieren llamar gemas a todas las piedras que pueden ser talladas y que tienen valor en joyería y ornamentación, y es así que cotidianamente podemos encontrar los términos gemas o piedras preciosas y gemas o piedras semipreciosas usados indistintamente.
Los materiales utilizados como gemas son en su mayoría minerales, Un mineral es una sustancia inorgánica de origen natural que tiene una composición química definida y una estructura molecular determinada; se compone de la misma sustancia en todas sus partes; tiene una composición química fija, aunque a veces, pueda contener una sustancia contaminante que modifique su color. La diferencia entre las rocas y los minerales reside en que un mineral es una sustancia inorgánica que puede estar dotada de una forma característica y una composición química uniforme, mientras que una piedra está compuesta por más de un mineral de manera que al partirla sus fragmentos pueden estar integrados por distintos minerales. Todas las rocas están formadas por minerales, necesita minerales para ser roca, pero los minerales no necesitan de la roca para ser minerales y también un mismo mineral lo podemos encontrar en rocas diferentes. La formación de un mineral depende únicamente de los elementos químicos que había durante su formación y las características físicas que se dieron (básicamente presión y temperatura) e independiente del fenómeno geológico que le dio origen.
Los minerales están hechos de elementos químicos, un solo elemento químico o una combinación de elementos químicos. Hay más de 118 elementos químicos conocidos. La clasificación química divide los minerales en grupos según sus compuestos químicos. Cualquier mineral conocido puede ser integrado dentro de estos grupos, pues en la práctica la totalidad de ellos incluyen alguno de estos compuestos.
Hasta
no hace mucho tiempo la mineralogía
clasificaba los minerales según principios químicos-estructurales,
siguiendo a Huge Strunz, en 9 clases. A finales del año 2001 Strunz, en
colaboración con E. F. Nickel, publicó una nueva clasificación según la cual
los minerales se dividen en 10 clases:
1
Elementos: cobre, plata, oro, hierro, grafito,
diamante, azufre…
2
Sulfuros: esfalerita , calcopirita, galena,
pirita…
3
Halogenuros: halita, fluorita…
4
Óxidos e hidróxidos: corindón, hematites,
ágata, amatista, citrino, cuarzo, calcedonia, jaspe, xilópalo…
5
Nitratos, carbonatos: calcita, dolomita,
malaquita, azurita, magnetita…
6
Boratos: boracita, colemanita…
7
Sulfatos, cromatos, molibdatos, wolframatos:
celestina, baritina, yeso…
8
Fosfatos, arseniatos, vanadiatos: apatito,
turquesa, vanidinita…
9 Silicatos: granate, topacio, jadeíta, talco,
mica, zeolitas, aguamarina, labradorita, serpentina, berilo, lapislázuli,
peridoto, piedra de luna, rodonita…
10
Sustancias orgánicas: ámbar…
En función de esta clasificación es que los expertos realizan la agrupación de las piedras en grupos y familias. Sin embargo la primera gran distinción entre piedras preciosas y semipreciosas está hecha en relación a su rareza, belleza, escasez, dureza, transparencia, su color y su brillo. Se consideran piedras preciosas solamente al diamante (piedra preciosa por excelencia y la sustancia natural más dura que se conoce), la esmeralda, el rubí y el zafiro, el resto de las piedras de valor se consideran semipreciosas. Algunos autores ya no hacen esta distinción y consideran a todas las gemas como piedras preciosas.
Los minerales pueden aparecer en la naturaleza, básicamente, de dos maneras:
- sin una forma definida y se denominan amorfos o sea que son materiales que no presentan una ordenación regular de sus átomos o moléculas, con lo cual tampoco pueden presentar externamente formas poliédricas cristalinas, es decir no son cristales. Algunos materiales amorfos han sido formados por procesos naturales, por ejemplo los vidrios volcánicos como la obsidiana, o la resina fosilizada como el ámbar o el azabache. También un material amorfo artificial es el vidrio, éste puede ser utilizado como elemento de joyería; de hecho, durante el siglo XVII se empleó mucho.
- con una disposición geométrica bien definida, a estos se les llama minerales cristalinos o, simplemente cristales. Es decir que hablamos de cristales cuando los elementos químicos a una presión y a una temperatura, se unen manteniendo una distancia entre ellos (más calor los colocará más lejos y más presión, más cerca), de modo que se ordenan en el mineral, manteniendo un equilibrio energético. Esta ordenación de los elementos hace que la materia mineral tenga estructura interna ordenada de modo que, muchas veces, este orden se aprecia en la propia forma del mineral, dando lugar a formas geométricas aparentemente caprichosas. Un cristal es, por tanto, un mineral cuya estructura interna (elementos) está ordenada. Para que en un lugar se formen cristales se necesita espacio. Por eso, suelen aparecer en las grietas o en las cavidades vacías de las rocas. También aparecen formando parte de rocas blandas, que facilitan su crecimiento. La mayoría de los cristales naturales se forman a partir de la cristalización de gases a presión en la pared interior de cavidades rocosas llamadas geodas. La calidad, tamaño, color y forma de los cristales dependen de la presión y composición de gases en dichas geodas (burbujas) y de la temperatura y otras condiciones del magma donde se formen.
Hay algunos líquidos anisótropos, denominados a veces "cristales líquidos", que han de considerarse en realidad como cuerpos mesomorfos, es decir, estados de la materia intermedios entre el estado amorfo y el estado cristalino.
Los cristales pueden ser transparentes (permiten el paso de la luz como el cristal de roca o cuarzo hialino, calcita, berilo…), traslúcidos (permiten el paso de la luz pero no totalmente como el ágata, ónix, sodalita, rodocrosita…) y opacos (no dejan pasar la luz como el ojo de tigre, jade, ópalo, turquesa, malaquita, rodonita…)
No todas las piedras son minerales, hay gemas de origen orgánico, ya sea de origen vegetal o animal, como el ámbar (sustancia orgánica de origen vegetal conocida como resina fosilizada; puede tomar todos los tonos del amarillo); el azabache (sustancia de color negro brillante, de origen vegetal constituido en su mayor porcentaje por carbono y el resto por oxígeno, nitrógeno, y azufre); el coral (es la parte mineral de una estructura formada por colonias de pólipos con aspecto de flor, es decir es un esqueleto que dejó una colonia de pequeños animales que nacen y mueren en el fondo del mar y que tienen la capacidad de fijar sobre sus tejidos el calcio disuelto en él, generando un esqueleto calcáreo duro; el más común es de color rojo); el marfil (materia dura, compacta y blanca de que principalmente están formados los dientes de los vertebrados, que en la corona está cubierta por el esmalte y en la raíz por el cemento. En la industria se utiliza, para la fabricación de numerosos objetos, el de los colmillos de los elefantes) y las perlas (formadas principalmente por una sustancia llamada nácar; el nácar o madreperla es una sustancia orgánico-inorgánica, ya consolidada, dura, blanca, brillante y con reflejos irisados. Forma la capa interna del caparazón de muchos moluscos, razón por la que diversas de estas especies lo segregan de manera considerable para reparar sus caparazones dañados o para cubrir determinados objetos dentro de ellos, mecanismo que es utilizado por los recolectores de perlas, para administrar a unos determinados moluscos piezas en el interior que saben cubrirán con el nácar, convirtiéndolos en perlas u otros objetos valiosos nacarados .El nácar esta compuesto por plaquetas de carbonato de calcio cristalizado. Si bien no son verdaderas piedras son gemas muy valiosas). La obsidiana tampoco es un mineral, sino que es una roca ígnea, se la llama comúnmente vidrio volcánico y la tectita o moldavita tampoco parece tener conexión alguna con los minerales, se cree que proviene del espacio y que haya caído como lluvia meteórica sobre la tierra.
Debido al gran valor económico que pueden alcanzar las gemas, el hombre siempre ha intentado reproducir estos materiales naturales en el laboratorio. Con el desarrollo de la tecnología y de las técnicas de síntesis mineral es posible obtener muchas gemas, incluso diamantes. Estas piedras preciosas hechas por el hombre se denominan "piedras sintéticas" y tienen la misma composición química y propiedades físicas que los minerales naturales. Una de las tareas habituales de un gemólogo, y con frecuencia la más difícil, es la de llegar a determinar si una gema es natural o no. Esta determinación es muy importante pues las piedras naturales poco frecuentes pueden llegar a alcanzar un valor muy superior al de las sintéticas. Las gemas artificiales son materiales fabricados en un laboratorio por el hombre y que no tiene contrapartida en la naturaleza y las gemas de imitación son cualquier material, natural, sintético, artificial, o vidrio, que por su apariencia se emplea para imitar a uno natural de mayor valor.
Creo que como para entrar en materia, con estos términos aclarados ya nos alcanza. Sobre las propiedades de los minerales hablaremos en un capítulo aparte.
María Adela Pon
María Adela Pon
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