texto2


Una piedra en mis manos... es un enigma, esencialmente materia, con un espíritu motor capaz de transponer esa materia y de movilizar mis sentimientos porque sólo yo puedo interpretar y sublimar la diferencia.

María Adela Pon


6 de junio de 2010

Esa piedra...


Cada piedra en mis manos es un misterio,
un misterio de belleza cautivante,
con una larga historia casi oculta
o una leyenda asombrosa y fascinante.
Cada piedra es un regalo que la tierra entrega
a aquél que se esfuerza y la trabaja,
para mí que la atesoro, es un enigma,
un insondable enigma que se despierta...y viaja.
Cada piedra es...esa piedra
única, singular, perfecta,
pura energía que fluye,
vibración que se proyecta,
sólo quien la tiene sabe de su fuerza
de esa fuerza que es secreta.
No importa si la conservo en pulida y brillante gema
o en ese trozo de roca conseguido en una feria,
lo que importa es lo que ofrece,
lo que emana de esa piedra,
lo que importa es su espíritu que trasciende la materia.
Cómo no reconocerla si esa piedra...es mi piedra,
la que pronunció mi nombre,
la que atrapó mi mirada,
la que se aferró a mis manos buscando que la llevara.
La que engalana mi casa,
la que me llena de calma,
la que armoniza mi vida,
la que regocija mi alma. 







                                                                                         Autor: María Adela Pon


1 comentario:

  1. Felicitaciones Profesora María Adela Pon
    y te prometo que esta amiga, amiga del alma,
    en el instante que lo necesites y dispongas
    será como una de tus piedras
    pronunciará tu nombre,
    atrapará tu mirada
    se aferrará a tus manos
    engalanará tu casa
    te llenará de calma
    armonizara tu vida y
    regocijará tu alma

    ResponderEliminar

¡Gracias por regalarme tu tiempo! Sólo te pido que en el texto de este comentario, te identifiques, y ten en cuenta de que no aparecerá inmediatamente publicado… sólo en el momento en que yo lo realice. Gracias también por la espera. Adela