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Una piedra en mis manos... es un enigma, esencialmente materia, con un espíritu motor capaz de transponer esa materia y de movilizar mis sentimientos porque sólo yo puedo interpretar y sublimar la diferencia.

María Adela Pon


24 de mayo de 2015

Ordenando la aventura del aprendizaje y la comunicación



   Cuando comencé a publicar en este blog, en su escrito Hay un fascinante mundo...  remarcaba que no pretendía ni quería transformar este espacio en una investigación científica sobre las piedras, que para eso sería bueno recurrir a la extensa bibliografía escrita por los expertos en cada de las ciencias o ramas de ellas que se relacionan con este tema: Geología, Mineralogía, Arqueología, Gemología... ni tampoco ignorar las investigaciones, documentación o leyendas relacionadas con el simbolismo y uso terapéutico de las mismas; sí me movía hacerlo para compartir esa atracción que sólo entendemos aquellos que vivenciamos ese mundo desde otro lugar, y eso es lo que voy a seguir manteniendo… compartir mis experiencias y mis vivencias con las piedras con el trasfondo de una adecuada investigación sobre lo allí consignado porque es en definitiva lo que nos lleva a conocerlas… para admirarlas o atesorarlas.

   Y es esa investigación la que me llevará a presentarla desde todos los ángulos que considere pertinente hacerlo, comenzando por la parte científica con la ayuda de los datos aportados desde la Geología (ciencia que estudia la composición y estructura interna de la Tierra, y los procesos por los cuales ha ido evolucionando a lo largo del tiempo geológico); la Mineralogía (rama de la Geología que estudia las propiedades físicas y químicas de los minerales que se encuentran en el planeta en sus diferentes estados de agregación. Es por tanto la ciencia que se ocupa de identificar los minerales y estudiar sus propiedades y origen con el propósito de realizar su clasificación); la Cristalografía (ciencia que se ocupa de la forma y propiedades de las sustancias cristalinas. Estudia las propiedades de los sólidos cristalinos para poder describir su estructura interna o atómica, sus diversas formas y su división en clases y sistemas); la Arqueología (ciencia que estudia los cambios físicos que se producen desde las sociedades antiguas hasta las actuales, a través de restos materiales distribuidos en el espacio y conservados a través del tiempo. A través del análisis de los objetos y obras construidas por los pueblos antiguos, esta ciencia puede arribar a conclusiones en torno a su cultura y sus formas de vida); la Gemología (rama de la Mineralogía que se dedica específicamente al estudio identificación, análisis y evaluación de las piedras preciosas o gemas).

   Pero… la ciencia ha demostrado que los minerales desprenden energía y que esta emisión se produce a través de vibraciones. Lo que quizás se reconozca menos, tal vez porque la medicina tradicional no lo acepta, es que, debido a su composición y estructura, esas vibraciones energéticas que emiten los minerales ejercen una acción positiva y pueden ayudar a armonizar nuestra energía y a obtener efectos benéficos y curativos. En estas propiedades se basa la Medicina Ayurvédica (sistema de medicina tradicional autóctona de la India, del cuidado médico preventivo principalmente y curativo en última instancia. El término Ayurveda, proviene del sánscrito, antigua lengua culta de la India, perteneciente al grupo lingüístico indoario, en su forma más arcaica (védico) y significa “ciencia de la vida”. Además de utilizar hierbas con fines medicinales, el Ayurveda mantiene la creencia de que las piedras poseen el poder de salvaguardar la salud y de protección por eso usa las propiedades curativas de los metales, las gemas y las piedras. Las enseñanzas ayurvédicas sostienen que todo lo que existe está dotado de la energía de la Conciencia Universal y que todas las formas de la materia son simplemente la manifestación externa de esta energía. La aplicación de las piedras preciosas y semipreciosas en los chakras o centros de energía con el objeto de que,  merced a su patrón vibracional, tiendan a equilibrar nuestro sistema energético, es uno de los tantos legados de la Medicina Ayurvédica.) y la Gemoterapia o Cristaloterapia (la medicina alternativa cuenta con diferentes técnicas con el fin de restituir la salud física y psíquica a las personas. Tal vez una de las más esotéricas sea la cristaloterapia llamada también "terapia de los cristales", o gemoterapia  y consiste en el uso de piedras y cristales para la curación de diversas enfermedades a través de las propiedades que manifiestan cristales y gemas. Sus principios parten de que las piedras actúan sobre el aura de cada quien, equilibrando y amplificando la energía mental y corporal. Es una terapia alternativa, término usado para denominar algunos tratamientos que no se engloban dentro de la medicina tradicional occidental como lo son el reiki, diferentes tipos de imposición de manos, cromoterapia, etc., aunque muchos no lo consideren así.  Con la aplicación por el terapeuta de diferentes técnicas, se busca el desarrollo y equilibrio personal y sobre todo se busca la causa del desequilibrio (de tipo emocional, psíquico, kármico, etc.) de cualquier dolencia que sufra un paciente trabajando con los sistemas energéticos de los chakras y los nadis del sistema védico tradicional, aunque la gemoterapia es una terapia que sigue sus propios métodos y ha evolucionado mucho desde el antiguo Egipto de donde se conoce un papiro, con cerca de 4.000 años, el cual se considera el documento más antiguo que existe sobre la creencia en el poder terapéutico de los cristales).
Sin duda, hay una íntima relación y sintonía entre estas corrientes de pensamiento y la Cromoterapia (que es el uso terapéutico de las gemas basada en los colores de las mismas.  La Cromoterapia también era una práctica habitual en el antiguo Egipto y para los antiguos Rishis, sabios pertenecientes a la antigüedad védica, quienes admitieron que cada color en las gemas tenía una situación independiente que afectaba a la mente y al cuerpo. El color ha jugado también un papel primordial en la medicina oriental ya que  desde la antigüedad utilizaban y aplicaban la teoría de los colores en relación con los distintos órganos del cuerpo. Los estudiosos de la Cromoterapia y los terapeutas de esta terapia alternativa aplican esta técnica con el objeto de equilibrar la salud física, psicológica, emocional y espiritual y también para provocar situaciones más positivas en la vida utilizando las características equilibrantes de cada color, basados en el principio de que la tonalidad es un exponente del tipo de vibración y de la dimensionalidad en la que se mueve la gema. Es así que a las gemas de color blanco las consideran las más potentes para atraer la energía y fuerzas superiores por lo que las utilizan como limpiadores y purificadores para crear ambientes sanos que emanen energía positiva y paz; las rojas tienen una energía magnética, cálida y estimulante por lo que potencian la viveza, la decisión, la valentía, la vitalidad, la energía y la consecución de los fines; las rosadas poseen una energía suave y persistente en sus efectos y su vibración favorece el amor y la unión; las amarillas están asociadas con el sol y por eso las consideran una representación de luz, calor y poder dador de vida; las gemas de color naranja diluyen los pensamientos negativos y potencian la independencia de espíritu y la motivación personal; las de tonalidad verde poseen una vibración de fuerza y poder de vida para crear, curar y renovarse; las turquezas aportan idealismo y utopía y facilitan la intuición; las azules están indicadas para el tratamiento de todo tipo de quemaduras y poseen una acción sedante; las violetas presentan la longitud de onda más pequeña y la vibración más rápida, se asocian con la espiritualidad, la autoestima y la dignidad y estimulan la conexión con el ser interno; las negras simbolizan lo oculto, aquello que no se puede ver ni percibir, aportan firmeza y protegen de las energías negativas; las gemas doradas tienen energías de nivel muy elevado, incrementan la vitalidad y potencian la consciencia cósmica). También desde la Antigüedad, pero desde otra perspectiva, para la Astrología las piedras preciosas han ejercido una magia especial en muchas culturas, no sólo por su belleza como adorno o simple accesorio decorativo, sino también por sus efectos esotéricos, relacionando bienestar y astrología. Para ella las piedras preciosas desempeñan un papel muy importante  ya que estas pueden intensificar o debilitar las cualidades características de cada signo zodiacal. Se dice que cada piedra tiene correspondencias metafísicas con un planeta regente y un signo del zodiaco y a ellos se les asocian diversas gemas.

   Si bien los gemólogos opinan de que los poderes de las piedras no han sido por ahora científicamente probados y que todas las manifestaciones en este sentido son meras afirmaciones y es por eso que la medicina convencional rechaza la terapia con piedras preciosas, en sus producciones escritas no han dejado de dedicar alguna parte de sus libros para: 

        -    reseñar los documentos escritos desde la antigüedad por escritores importantes como Aristóteles (384-322 a.C., escribió más de mil tratados, pero una gran parte se perdió ya en la Antigüedad. El pensador de la antigua Grecia, explicaba la formación de los metales por la sublimación regresiva de éstos en estado gaseoso del interior de la Tierra y su discípulo Teofrasto de Ereso dio la primera descripción de alrededor de 50 minerales en su obra “Peri Lithon”); Dioscórides (en el siglo 1 a.C. escribió el lapidario médico de mayor resonancia en la historia); Plinio (23-79  d.C en su Historia Natural de Cayo Plinio Segundo dedica dos libros a las piedras, el XXXVI que  contiene las naturalezas de las piedras, y diferencias de mármoles y el  XXVII, que contiene el origen de las piedras preciosas); Santa Hildegarda de Bingen (1098-1179, fue una abadesa alemana que vivió durante la Edad Media, siglo XII. Desarrolló una intensa labor religiosa, científica, artística e incluso política, fundó dos monasterios y escribió varios libros, algunos de ellos enciclopédicos, incluido dos tratados sobre ciencia y medicina. Entre 1151-1158 escribió esta obra de medicina bajo un único título: Liber subtilitatum diversarum naturarum creaturarum “Libro sobre las propiedades naturales de las cosas creadas”. En el siglo XIII fue dividido en dos textos. Physica “Historia Natural”, también conocido como Liber simplicis medicinae “Libro de la Medicina Sencilla”, y Causae et Curae “Problemas y Remedios”, también conocido como Liber compositae medicinae “Libro de Medicina Compleja”;  su texto “Physika es una obra extensa de nueve volúmenes que se ocupa principalmente del uso medicinal de las plantas, los árboles, las piedras preciosas, los metales y los animales y allí enumera 24 piedras preciosas y describe detalladamente sus propiedades curativas. Fue además de científica, música, y filósofa, una espléndida escritora cuyas obras, sorprendentemente, hablan de temas tan actuales como el lugar del hombre en el cosmos, el medio ambiente y el papel de la mujer en la sociedad: toda una sabiduría medieval que la sociedad contemporánea empieza a descubrir. A lo largo de los siglos han tenido gran aceptación las indicaciones terapéuticas que se encuentran en el libro Physika y el uso terapéutico de las piedras preciosas denominado litoterapia disfruta hoy día de un  resurgimiento. A pesar de que Santa Hildegarda de Bingen nunca fue canonizada , el 7 de octubre de 2012 esta Monja Profesa de la Orden de San Benito fue proclamada Doctora de la Iglesia Universal por el Papa Benedicto XVI); Alberto Magno (1193-1280 fue el educador medieval más influyente de la filosofía aristotélica. Su obra “De Mineralibus” se divide en cinco libros, que trata de piedras (Libros I-II), metales (libros III-IV), "intermedios" (Libro V), que no son ni piedras ni metales, pero que tienen características de ambos); Johannes de Cuba (nombre latinizado de quien también fue conocido como Johann Dronnecke o Wonnecke von Kaub o von Caub, fue el primer autor contemporáneo del primer tratado médico enciclopédico de Historia Natural, impreso hacia finales del siglo XV. Su libro apareció en alemán con el título de Gart der Gesundheit en 1485 y posteriormente es traducido al latín con el título de 'Hortus sanitatis” en 1491; contiene, entre otros tratados, un lapidario “De lapidibus” de 144 capítulos sobre piedras preciosas); Erasmus Stella ( 1450 – 1521, sobrenombre del médico alemán, cuyo verdadero nombre era Johannes Stüler, que empezó a ejercer como médico oficial de su ciudad natal, Zwickau en Sajonia Inferior, publicó “Interpretamenti Gemmarum Libellus unicus”, impreso en Nuremberg. En este tratado de medicina se  aborda de forma exclusiva el uso terapéutico de minerales y gemas, como remedios para las más variadas dolencias humanas); Camilo Leonardi o Camillus Leonardus (médico italiano, mineralogista y astrónomo-astrólogo, se sabe que estuvo  activo, entre 1480 y 1532  y su obra más famosa fue “Speculum lapidum” escrita en 1502. Es un tratado médico-mineralógico-mágico-astrológico, compuesto de 3 partes o libros, en el que se citan hasta 279 tipos de minerales, constituyentes de joyas de la época, se trata de diversos tipos de "piedras preciosas", poseedoras de virtudes protectoras o a las que se les pueden inducir o reforzar poderes, mediante el grabado de signos mágico-astrológicos (Libros II y III). De cada especie mineral citada, además de describir sus virtudes mágicas y medicinales, también describe su color, dureza, transparencia y densidad, más típicas, como forma de identificarlas y evitar falsificaciones (Libro I), por lo que algunos minerólogos modernos, consideran a Leonardi como el fundador de la mineralogía moderna y a su libro I como el primer tratado sobre mineralogía) etc, etc.…

   -   o para mencionar la influencia que ejerció en la mística de las piedras el pectoral de Aarón, Sumo Sacerdote de los judíos, tal como lo describe la Biblia (Éxodo 28; 15-21) que contenía 12 piedras representando a las 12 tribus de Israel y que fue confeccionado por orden de Moisés bajo inspiración divina: sardónica, topacio, carbunclo, esmeralda, zafiro, diamante, ópalo, ágata, amatista, crisolita, ónice y  jaspe (los problemas de traducción dificultan saber exactamente qué piedras se usaban en el peto porque diferentes versiones de la Biblia citan piedras diferentes y algunas eran desconocidas en esa parte del mundo. El zafiro hace referencia al lapislázuli, el carbunclo podría ser un granate o cornalina, la esmeralda podría ser aventurina verde y el diamante podría ser cuarzo claro) 

     -    o para referirse al simbolismo cósmico-astral de las piedras relatando las creencias nacidas en la Antigüedad, mantenidas en la Edad Media y de gran resurgimiento en la literatura contemporánea, de una correspondencia entre ciertas constelaciones, el zodíaco, los planetas, los hombres y las piedras preciosas.  A cada planeta y signo zodiacal se le han atribuido varias piedras con presuntas  propiedades mágicas que pueden ser usadas en beneficio propio para protegerse o para alcanzar fuerza interior, pero no es posible reconocer un sistema coherente pues cada autor que uno investiga desde tiempos remotos, o  artesano de las piedras con el que toma contacto, o comerciante de las mismas que las promociona, consigna diferentes piedras preciosas con estos poderes para ambos casos

     -    o para señalar el auge que ha tomado el uso terapéutico de las mismas. Como piedras terapéuticas se usan todas las piedras preciosas auténticas formadas por la naturaleza durante millones de años, también algunas otras piedras e incluso materiales orgánicos petrificados. Los poderes energéticos que les atribuyen los usuarios surgen de la Madre Tierra junto con la formación de la piedra o proceden de los rayos del sol o de la exposición a la luz de la luna (métodos que se usan para que la energía desprendida pueda ser aprovisionada de nuevo). No sólo  utilizan los cristales aplicados sobre el cuerpo en determinados lugares (para curar o equilibrar los chakras), o sobre distintos órganos (para ponerlos en equilibrio o para estimularlos o sedarlos), sino también en torno a él a cierta distancia (para proteger o limpiar el aura) y hasta elaboran los remedios de gemas, también conocidos como elixires o esencias que pueden ser tomados internamente a menos que la piedra sea tóxica, o son aplicados sobre la piel o añadidos al agua del baño. Los poderes curativos de las gemas siguen siendo un tema controvertido, pero se han mencionado durante siglos por los curanderos, chamanes y hombres de medicina. Los mismos no han sido por ahora científicamente probados; pero no se descarta de que con la litoterapia (tratamiento con piedras) se puedan conseguir efectos beneficiosos de las piedras, aunque se considera que los presuntos poderes curativos no son más que una influencia aparente de las mismas que actúa por sugestión.  

   Pero hay un punto de coincidencia innegable entre todos los estudiosos de los cristales sin importar su punto de vista, su estudio, su investigación, su relación con ellos o sus creencias: toda la Tierra está hecha de rocas, las rocas están formadas por minerales y cuando en éstos la estructura interna está ordenada con una disposición geométrica bien definida se los denomina cristales. Los cristales son almacenes en miniatura que contienen los registros del desarrollo de la tierra a lo largo de millones de años y son portadores de un recuerdo indeleble de las poderosas fuerzas que la han conformado. Algunos se formaron en los agujeros de las rocas volcánicas en el interior de la Tierra porque los minerales se cristalizaron a partir de fusión de rocas; otros en lugares profundos de la corteza terrestre cuando las rocas ya existentes fueron transformadas como consecuencia de elevadas temperaturas y grandes presiones;  y otros son el resultado de la precipitación de soluciones acuosas o crecen en la superficie de la Tierra por la erosión y la sedimentación. Algunos crecieron en cámaras profundas enterradas bajo tierra; algunos se extendieron en capas y otros gotearon hasta llegar a ser… y otros todavía no se han dado a conocer. Pero en todos los cristales, tomen la forma que tomen, sean del color que fueren, su estructura cristalina (la trama atómica ordenada y repetitiva específica de su especie que es constante y no cambia) puede absorber, conservar, enfocar y emitir energía. En el corazón del cristal está el átomo y sus electrones y protones; el átomo es dinámico y está compuesto por una serie de partículas que rotan alrededor del centro en movimiento constante. De modo que aunque el cristal pueda parecer inmóvil, en realidad es una masa molecular viva que vibra a cierta frecuencia y esto es lo que da su energía al cristal.

   Si para los estudiosos en la materia desde las distintas perspectivas: ciencias, disciplinas, culturas, terapias alternativas…. no todo está resuelto, ni investigado, ni comprendido, ni aceptado… para mí que soy una simple aficionada a las piedras esto está fuera de mi alcance y de la motivación para escribir. Pero de algo estoy convencida y es lo que quiero transmitir en este blog... mucho se ha escrito y divulgado sobre las piedras preciosas, y mucho se seguirá escribiendo sobre las mismas porque, a pesar de todo lo que se ha investigado sobre ellas siempre habrá algo que seguirá estando allí… secretamente escondido… porque a las piedras las envuelve el misterio. Por eso sólo pretendo en este espacio hablar de ellas por el disfrute que me produce relacionarme con cada una de las poco a poco voy adquiriendo y es por ello que investigo y busco datos para conocerlas y, a través de ellos, para deleitarme y admirarlas con la información que puedan proporcionarme… y eso es lo que voy a compartir… aunque sólo  las coleccione con el afán de atesorarlas y no las use por su simbolismo ni por el poder curativo que puedan atribuirles… sólo me dejo influenciar por esa energía… por ese misterio… por ese espíritu motor… por lo que ellas me entregan cada vez que las tomo entre mis manos.

   Y para que este conocimiento sobre cada piedra en particular pueda presentarlo de una manera organizada pero que a la vez el momento de la comunicación no esté condicionado a seguir una disposición preestablecida como ser el orden alfabético, o colores o…. sino que sea fluido y atado sólo a lo que mi imaginación, mis recuerdos o mis sentimientos me propongan, decidí  ordenarlas sólo en las Etiquetas utilizando para ello la clasificación de los minerales en 10 grupos de acuerdo a principios químicos-estructurales,  esa clasificación que permite realizar la agrupación de las piedras  en grupos  y familias y que consigné en ¿Abrimos la puerta?.

   Es así que poco a poco en las Etiquetas, que complementan el Archivo del blog y que aparecen en la pestaña derecha, entre otras irán apareciendo las siguientes, a medida que sea pertinentes establecerlas: Elementos; Sulfuros; Halogenuros; Óxidos e hidróxidos; Nitratos, carbonatos; Boratos; Sulfatos, cromatos, molibdatos, wolframatos; Fosfatos, arseniatos, vanadiatos; Silicatos y Sustancias orgánicas.
   Quisiera terminar esta introducción invitándolos a que dejen sus comentarios cuando lo consignado en algunos de los escritos haya llegado hasta ustedes. Me haría muy feliz saber que he podido conectarlos con esa vivencia tan personal pero que, si quisieran expresarla, podría convertirse en enriquecedora para los que compartimos esa indescriptible atracción por las piedras.


                                                                                                         María Adela Pon


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