
A pesar del tiempo transcurrido desde que se fue... mi amiga Chiche sigue presente en mi vida cotidiana. Tal vez por eso un día... mirando los jaspes... esos jaspes encontrados en la orilla del Río Uruguay... que me acompañaban desde hacía un tiempo.... y pensando en ella... los sentimientos se movilizaron y los recuerdos se agolparon, las ideas fluyeron y las palabras en el papel se ubicaron así.
Quiero soñar...
Un día de febrero buscaste otro cielo,
dejaste este suelo, buscaste otro hogar,
tal vez en silencio rogaste un milagro
y Dios te dio alas… y echaste a volar.
Pasaron los días y … llegaron los jaspes,
tesoros encontrados a la vera del río Uruguay,
manos entrerrianas descubrieron su encanto,
Al contarme la historia de esas bellas piedras,
no imaginaban que para mí venían de un río especial,
quizás de lugares que enlazaban recuerdos de amigas
como el Salto de Méndez, o el Ñandubaysal.
Quiero soñar… que fue tu aliento que las llevó rodando
dejándolas allí, casualmente en ese lugar,
para que las encontraran y llegaran a mis manos un día
como un regalo que ese, nuestro río, me quería ofrendar.
Quiero soñar … que vos elegiste esas piedras,
para deleitarme con los paisajes dibujados en ellas,
y para invitarme a fantasear que son tus tapices
que esta vez bordaste con hilos de estrellas.
Quiero soñar…que tu espíritu trascendió su esencia
y que esos jaspes saben del regalo que me pueden dar:
que al contemplarlos en mis manos, vea tu sonrisa
y al apretarlos muy fuerte sienta… que te vuelvo a abrazar.
Autor: María Adela Pon